
Todo el mundo sabe que el consumidor medio no entiende la factura de la luz. Ahora bien, pese a no entender su factura y todos sus conceptos, es posible entender el tipo de tarifa que se tiene contratada para intentar ahorrar en la medida de los posible.
El tipo de tarifa es independiente del precio de la luz. El importe, no.
Los tipos de tarifa de luz más común que existen son: La tarifa indexada/”a precio de coste”/PVPC, la tarifa con un precio fijo por período, la tarifa fija con un precio las 24 horas, la tarifa plana con regularización, y, por último, la tarifa plana sin regularización.
Sensibilidad al precio del mercado de la energía
El precio de la energía es universal para todas las comercializadoras (se compra en el pool eléctrico), lo que cambia es cómo ésta quiera tarificar (trasladar el precio) a sus consumidores. Como norma general, las tarifas que menor sensibilidad tienen a las oscilaciones del mercado tienden a tener un mayor margen implícito.
¿Qué tipos de tarifa te permitirán ahorrar?
Del mismo modo, las tarifas que tienen una menor sensibilidad al precio del mercado (ej. Una tarifa plana) no nos permitirán ahorrar cambiando nuestros hábitos de consumo ya que pagaremos todos los meses lo mismo. En el otro extremo del espectro tenemos las tarifas indexadas que nos permitirían ahorrar si consumimos en las horas en las que es más barata la electricidad.
Tarifas Planas (sin regularización)
Esto es, una tarifa en la que cada mes pagas el mismo importe en tu factura de la luz. Al no tener regularización, no tienes que pagar ninguna diferencia a final de año si te has pasado en el consumo de la luz.
La comercializadora suele cobrar un precio más alto para asegurar que siempre tiene margen positivo. Además, de año en año te puede revisar las condiciones.
Margen de la comercializadora
Tarifas Planas (con regularización)
Es importante mirar la letra pequeña de las tarifas planas para ver si se comenta algo de la regularización. En caso de haber una cláusula, la comercializadora se podrá permitir poner una cuota mensual más baja, ya que sabe que a final de año se hará una consolidación y el cliente tendrá que abonar la diferencia por exceso de consumo.
Margen de la comercializadora
Un precio fijo por kWh las 24 horas
Este es un tipo de tarifa muy común que atrae a los consumidores por su aparente seguridad. Aparente seguridad ya que la comercializadora en cuestión suele ir cambiando los precios para cobrarle al cliente más de lo que le cuesta comprar la energía. En muchos casos, cuando el precio de la luz baja, las comercializadoras no trasladan dicha reducción al cliente.
Importante en este tipo de tarifas cada cuánto se podrán revisar los precios y el plazo de preaviso con el que notificará de la subida la compañía.
Margen de la comercializadora
A simple vista puede parecer que el precio de la luz supera el €/kWh que ha establecido la eléctrica. No obstante, al coger un período de tiempo más largo se puede ver como el precio que pagará el cliente será siempre mayor que el precio mayorista de la luz. Y tiene lógica, ya que la comercializadora quiere obtener un beneficio.
Margen de la comercializadora – mes a mes
Un precio fijo por período
Este tipo de tarifas se encuentran a mitad camino entre las tarifas fijas de un mismo precio las 24 horas y las tarifas indexadas. Te dan una estabilidad aparente de un precio fijo por cada uno de los 3 períodos (Punta, Llano, Valle) y, al mismo tiempo, te permiten intentar maximizar tu consumo en las horas más baratas (Llano y Valle).
Margen de la comercializadora
Tarifas indexadas/”a precio de coste”/PVPC
Son las tarifas en las que la eléctrica revende a sus clientes la energía al mismo precio al que la compra. Y si te preguntas ¿Y qué beneficio saca la empresa? Pues es por eso que cobran unos gastos de gestión. Estas tarifas suelen ser las más económicas a largo plazo y también aportan una transparencia que no se obtiene con las otras tarifas.
¿El punto negativo de este tipo de tarifas? El aparente riesgo de subida de precios. Aparente porque, si sube el precio mayorista de la luz, las comercializadoras se verían forzadas a cobrar más el kWh para no incurrir en pérdidas.
Margen de la comercializadora