
El precio de la luz lleva más de un año subiendo y es normal que los hogares españoles se cansen de esta situación y busquen alternativas para pagar menos. Con la luz, a diferencia de otros muchos servicios, la calidad de la electricidad es la misma independientemente del precio. Razón de más para intentar ahorrar en las facturas energéticas. Ahora bien, antes de cambiar de comercializadora de luz recomendamos tener en cuenta el tope del gas.
El sistema eléctrico español
Antes de entrar a hablar del tope del gas es importante entender cómo funciona el sistema eléctrico español. Dicho sistema utiliza un tipo de subasta llamado “marginalista”. En este tipo de subastas el precio máximo de toda la electricidad que se vende en un momento concreto viene dado por la fuente de generación más cara. En la mayoría de casos, se trata del gas. Es por ello que el precio de la electricidad tiene una alta correlación con el precio del gas.
La excepción ibérica
El Gobierno de España y Portugal veían injusto que una fuente de generación que sólo supone ~20% del mix energético definiese casi en su totalidad el precio mayorista de la luz. Es por ello que pidieron a Bruselas sacar adelante la Excepción Ibérica, que consiste en topar artificialmente el gas y, por consiguiente, topar también el precio de la luz.
¿Qué se ha conseguido con el tope del gas?
El tope del gas fue introducido por el Gobierno de España el 15 de junio de 2022. La medida consiguió reducir el precio mayorista (precio pool) de la electricidad. Sin embargo, lo que mucha gente no sabe es que, tras su introducción, se ha creado un nuevo concepto regulado en las facturas denominado “compensación por el tope del gas”, que puede llegar a ser tan caro como el precio mayorista de la electricidad.
Entrar a valorar si políticamente esta medida ha sido un éxito o un fracaso es muy complicado ya que no es posible saber cómo de cara estaría la luz si esta medida no se hubiese introducido.
¿Cambiar o no cambiar de compañía de luz?
En algunos casos, por la antigüedad de los contratos con las comercializadoras de la luz y las condiciones pactadas, éstas no están cobrando la compensación por el tope del gas a sus clientes. Es por ello que desde Tarifa Más Barata recomendamos tener esto en cuenta antes de realizar cualquier cambio de tarifa de luz.
Ejemplo:
- Isabel está harta de pagar mucho en las facturas de la luz. Está pagando 0,22€/kWh por el término de energía (consumo).
- Isabel decide comparar y descubre que otra eléctrica le ofrece 0,14€/kWh.
- Buscando ahorrar, Isabel decide cambiarse a la nueva comercializadora.
- Tras un mes con la nueva compañía de luz a Isabel le llega la primera factura con su nueva comercializadora, donde le cobran: 0,14€/kWh + 0,13€/kWh por el tope del gas.
En este caso Isabel acabaría pagando más tras el cambio porque no tenía en cuenta que, al tener un contrato en vigor, su anterior eléctrica no le estaba cobrando el coste regulado vinculado al tope del gas. Al cambiarse, ha perdido dicho beneficio y ahora tiene que pagar más.