
La invasión de Ucrania que se está llevando a cabo es un evento trágico, y los mandatarios de la UE y los EEUU deberían hacer todo lo posible por detenerlo. Hasta la fecha se han impuesto sanciones que, sin duda, debilitan mucho la economía rusa. A esto hay que sumar el sin fin de empresas que también ha optado voluntariamente por abandonar el mercado del país opresor. Sin embargo, es ampliamente sabido que la principal fuente de ingresos de Rusia es la exportación de combustibles fósiles como el petróleo y el gas natural. Es por ello, que el foco de las sanciones debería recaer sobre éstos para realmente dejar de financiar la máquina de guerra de Putin.
¿Se ha sancionado el petróleo/gas natural ruso hasta la fecha?
Se han llevado a cabo iniciativas como la interrupción del Nord Stream 2, un gasoducto que costó 11 mil millones de dólares y que iba a transportar gas natural directamente desde Rusia hasta Alemania. Algunas empresas de hidrocarburos también han comenzado su boicot privado al petróleo ruso, haciendo que éste no tenga tantos compradores y, por consiguiente, tenga una rebaja en el precio respecto al barril de Brent.
NO BUYERS: Russian flagship Urals crude plunges to a fresh record large discount of **minus $22.7-a-barrel** to benchmark Dated Brent. Even at such a huge discount, oil trader Trafigura found no bidders | #OOTT #Ukraine pic.twitter.com/vtg0MsjQji
— Javier Blas (@JavierBlas) March 3, 2022
¿Por qué la UE no ha cortado la importación de gas todavía?
En primer lugar, cortar el suministro de gas no es tan fácil como darle a una llave de paso, ya que hay que ver con qué se tendría que sustituir esta fuente energética, y esto es algo que lleva tiempo. Por ejemplo, una forma de diversificar podría ser construyendo centrales nucleares, pero se tarda unos 12 años de media en construir una de estas.
También hay que tener en cuenta que el 40% del gas de Europa es importado de Rusia, y si miramos a países como Alemania, esta dependencia sube hasta el 55%. Pese a que Trump no es la persona que más confianza genera, en el tema de la dependencia energética europea, estaba en lo cierto. De hecho, hay un vídeo en el que explica los posibles riesgos de este fenómeno.
Occidente en tierra de nadie
A día de hoy, 7/03/2022, Europa y EEUU han hablado abiertamente de la posibilidad de desvincularse del suministro del gas/petróleo ruso. Sin embargo, como detalla Javier Blas (columnista de Bloomberg especializado en energía) esta falta de decisión ha llevado al peor escenario posible, ya que han conseguido elevar el precio de los hidrocarburos ante el temor de una escasez al mismo tiempo que seguimos importando de Rusia. Esto hace que el aumento de precio de estas materias primas vaya directamente a los bolsillos de Putin. Del mismo modo, este aumento del precio del gas se traslada directamente al precio de la electricidad, penalizando a los europeos.
The current half-hearted talks on Russia energy ban is a win for the Kremlin. It is still exporting, **and benefiting from much higher prices**.
Either put the ban in place, now, and stop the money flow. Or backtrack, and let prices drop. But the half-way only benefits Putin
— Javier Blas (@JavierBlas) March 7, 2022