
¿Estás preocupado por la próxima factura de la luz? Es lógico. Con todos los cambios que está sufriendo el sector, es cada vez más difícil predecir cuál será el precio final que aparecerá en la factura. Y es que, entre los nuevos tramos horarios y los precios cada vez más caros, muchos bolsillos se están viendo afectados. Si no quieres que tu bolsillo sea uno de ellos, hay algunos consejos que puedes seguir para reducir el consumo de la luz.
Si tienes una tarifa de luz económica contratada, lo mejor que puedes hacer es enfocarte en el consumo.
¿Cómo reducir el consumo de luz en el hogar?
Existen varios factores que tener en cuenta para reducir el consumo de luz. Desde la estación (no se consume lo mismo en verano que en invierno), hasta la zona en la que vives. Sin embargo, hay varios consejos que se pueden seguir de forma general.
Averigua si tienes contratada la potencia correcta y ajústala
Cada casa y cada familia tienen unos hábitos de consumo diferentes. Por esta razón, es fundamental que analices los tuyos para saber si la potencia que tienes contratada es la correcta. Y, ¿cómo puedes saberlo? Para empezar, comprueba tu factura. En ella, te indicarán qué potencia aparece en tu contrato.
No obstante, una forma fácil de saber si la potencia se adecúa a tus hábitos es comprobar los plomos. En otras palabras, si cuando usas a la vez varios electrodomésticos que consumen mucho (como el lavavajillas, la vitrocerámica y el horno), no saltan los plomos, tienes potencia de más. Por lo tanto, podrás hablar con tu compañía eléctrica para reducirla un poco.
Aprovecha los electrodomésticos de bajo consumo
Si hay algo positivo que se pueda sacar del cambio climático es que ha conseguido que los fabricantes de electrodomésticos presten atención a lo que consumen sus aparatos. De esta manera, los electrodomésticos deben llevar una etiqueta con una letra (de la «A» a la «G») que indican lo que consumen: el certificado de eficiencia energética.
Así pues, una forma de reducir el consumo de la luz es hacerte con aparatos con las etiquetas verdes (la «A» y la «B»). Esto no quiere decir que debas tirar todos tus electrodomésticos para hacerte con aquellos de bajo consumo. Pero sí que es una buena idea comprar aparatos con este certificado cuando tengas que renovar los antiguos.
Lo mismo ocurre con las bombillas LED. A medida que se te vayan estropeando las tradicionales, puedes ir reemplazándolas con bombillas de bajo consumo. ¡Lo notarás en la factura de la luz!
Haz un uso responsable de tus electrodomésticos
Seguro que has escuchado lo de apagar los aparatos electrónicos como la televisión para no dejarlos en stand-by. Sin embargo, hay mucho más que puedes hacer para usar tus electrodomésticos de forma más responsable. Por ejemplo:
- Separar la ropa para usar la lavadora con programas con agua fría y menos tiempo en las prendas menos sucias.
- Usar el lavavajillas a una temperatura que no supere los 65 ºC y esperar a que esté lleno para aprovechar al máximo su capacidad.
- Usar sartenes u ollas del mismo tamaño que las placas de la vitrocerámica evita que se escape el calor.
- Mantener la nevera siempre llena (pero sin sobrecargarla), a una temperatura de entre cuatro y cinco grados y evitar mantener la puerta abierta mucho tiempo.
- Intentar usar el horno para cocinar varias cosas a la vez y mantener cerrada la puerta todo lo posible durante el horneado.

Sácales partido a los tramos horarios
Por último, hay que aprovechar las horas más baratas (las horas valle) de los nuevos tramos horarios para reducir el consumo de luz. Esto implica cambiar algunos hábitos, pero si puedes usar las horas más económicas para usar los electrodomésticos de mayor potencia (lavadora, termo, etc.), lo agradecerás cuando llegue tu factura.